lunes, 30 de marzo de 2009

CRONICAS DE UNA TARDE DE SAUNA

Una vez más me decido ir a donde me siento cómodo y relajado, una vez más entro en ese mundo de las miradas picarescas y sutiles, una vez más estoy semidesnudo entre otros igual que yo, y soy feliz.
Me había hecho la firme promesa de sólo ir a distraerme, la jornada laboral últimamente me dejó muerto literalmente hablando y lo que necesitaba era al menos, echar el estrés en forma de sudor. Todo andaba según lo convenido. Estaba tranquilo, los demás también, algunos hombres guapos se saludaban entre ellos, se reencontraban después de mucho tiempo, a lo mejor un agarre antiguo, no lo sé. Otros, más mayores, por encima de los cincuenta nos miraban con cierta nostalgia pero con la cuota mínima de deseo, uno gordito y bigotón, velludo hasta me guiñó el ojo y me mandó un besito volado, me hizo gracia, pero perdón señor, Ud. no es mi tipo!!! , el pobre (que irónico, tenía en la muñeca un rolex) se quedó con las ganas de levantarse a alguien (o que lo levanten), por más que hizo quecos nadie le hizo caso, ni modo, no era su día de suerte.
El dueño del lugar también estaba metido entre nosotros, es un hombre alto y grande, corpulento y también peludo, pero cosas de la herencia medio calvo, “un mastodonte” fue el apodo que le pusieron a su salida de la cámara seca, y realmente lo es, es alguien conocido, es actor de teatro (por allí alguna que otra novela) pero sé que gana más con el sauna que como actor, ese debe ser su hobbie, bien por él.
Las horas pasan y me estoy deshidratando un poco, muero por una gaseosa o una bebida rehidratante helada, pero estoy a gusto allí, realmente me estoy relajando y siento que todos los dolores musculares con los que entré se están marchando, definitivamente era tensión. Me encanta el sauna, desde siempre y creo que será mi lugar favorito toda la vida, la sensación de estar rodeado de hombres semidesnudos me excita la mente, me distrae, me relaja y sobretodo me da ideas de nuevas historias para contar.
Sólo he estado en la cámara seca y he visto buenos especímenes, hay uno blanco y flaco, cuarentón, no es feo, de pronto lo veo jugar con su pija, veo la cabecita asomarse por un costado de la toalla amarrada a la cintura, de un momento a otro se descubre toda ella, oh maravilla!!! Veinte centímetros de carne blanca y golosa se abre a nuestra vista, aún está flácida pero se ve linda, de pronto se endurece y no crece mucho más pero si se engruesa , se ve deliciosa, dan ganas de tocarla y mamarla; pero no, nadie se atreve, es demasiado poderosa par los demás, Dios salve al Rey, Viva el Rey! de esa noche al menos.
La cámara de vapor casi siempre está llena y no precisamente por sus virtudes relajantes o curativas; sino porque al ser más sombría se presta para muchas cosas, entre las menores, el sacarse la toalla y sentarse desnudos entre desnudos, lo cual es bien aprovechado por algunos para mostrar sus atributos o no tan simplemente, meter manito. Lo que si pasa es que el humor se vuelve más cargado, más morboso, más excitante.
Existen otros lugares, las salas de descanso, que casi nunca ejercen esa función; sino por el contrario son pequeños cubículos de lucha libre (jadeos incluidos) donde casi siempre los dos contrincantes salen ganadores. Las salas de masajes, casi siempre oliendo a inciensos o esencias aromáticas que nos trasladan a los cuentos de las mil y una noches, la camilla alta y perfecta para acomodarse plácidamente casi siempre yace en medio de la habitación, y los masajistas musculosos y guapos, preparados para frotarnos con toda su firmeza nuestra espalda, piernas y glúteos. Eso sí, el precio pactado no incluye nada más que el masaje; pero nada está dicho una vez que se coloca el pestillo a la puerta.
Las horas dentro del sauna pasan rápidamente, normalmente uno entra con la luz del día pero al salir es la oscuridad de la noche la que nos resguarda de las miradas nocturnas de la gente que sigue su ruta diaria, mientras que uno simplemente, entro y salió de otro mundo, uno muy distinto al que habitamos…
(Escrito por Oberón)

viernes, 13 de marzo de 2009

LA BODA DE MI MEJOR AMIGO

Una de las películas que más he visto en mi vida (y sin lugar a dudas la favorita de Umbriel) es justamente la que da nombre a esta crónica “La Boda de mi mejor amigo” (My Best Friend's Wedding, 1997), ésta narra las aventuras y desventuras que tiene que pasar Julianne (Julia Roberts) para desbaratar el matrimonio de su mejor amigo Michael O´Neal (Dermot Mulroney) de quien ella siempre estuvo enamorada; pero que al verlo cuasi perdido y ante la invitación para que sea una de las damas de honor del matrimonio religioso, arma toda una trama divertida, llegando a complicarse más aún ante la aparición de George (Rupert Everett), gran amigo gay de Julianne, y presentado ante la familia como el novio de ella.

En fin, una comedia romántica de enredos, donde aparecen momentos memorables, que de seguro muchos de nosotros aún recuerda con cariño, y es que esta película no sólo es divertida, sino también nos hace reflexionar sobre la vida en sí.

¿Quién no recuerda la escena de Kimmy (Cameron Díaz) en el karaoke?, un verdadero desastre como cantante; pero a la vez una delicia verla disfrutar y sobreponerse a la vergüenza del momento con las mejor de las actitudes, finalmente sale triunfante ¿es acaso otro ejemplo más de cómo debemos ser y comportarnos ante situaciones inesperadas?

O tal vez, viene a nosotros el momento final, cuando aparentemente la protagonista se queda sola en la fiesta tras el matrimonio de su gran amor, pero de pronto aparece su amigo George, demostrando de esta manera el gran valor que tiene la amistad, y como uno debe estar siempre y no sólo en los mejores momentos, sino más aún en los peores de nuestros “mejores amigos”?. (*)

Sin embargo, creo que lo que más resalta y en fin, es la trama de la película, es poder ganar conciencia de que a veces dejamos que falsas ideas y/o prejuicios nos pueden arrebatar lo más preciado, vale decir, la posibilidad de encontrar la felicidad. En muchos casos creemos que tenemos asegurado el amor disfrazado de amistad, sin embargo, ante la posibilidad de pérdida recién nos ponemos las pilas haciendo que el dicho de “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde” cobra total sentido. En la película, Julianne lucha (tardíamente) pero pierde a su amado; pero de seguro los que vimos la película ganamos mucho con su experiencia.

Comentario aparte merece la escena del restaurant donde la canción "I Say a Little Prayer (For You)" (“Digo una pequeña oración para ti” – Diana King) hace que ésta se convierta en lo mejor de la película. Dicho sea de paso el soundtrack es bastante bueno.

Recuerdo que fui al cine a ver la película con la que hoy es “mi mejor amiga”, felizmente mis sentimientos hacia ella están más claros que el agua; ella aún es soltera; y sin embargo sé que el día en que me anuncie que se casa y después su matrimonio; sabré que de todas maneras algo cambiará entre nosotros; sin embargo, en el fondo deseo que al igual que yo, encuentre una pareja que siempre esté, no sólo como esposo, sino como su “mejor amigo” (*) aunque esto último me duela.

Así que, si no haz visto esta película, date un tiempo y gózala, perdón por adelantar el final sin embargo vale la pena aún así. Si ya la viste, siempre hay un momento para volverla a ver, con canchita en mano y buena compañía por supuesto!

(*) “Sex & The City”, es otra película donde se puede palpar el gran valor que tiene la amistad, muy recomendable.

(*) Umbriel es hoy "mi mejor amigo", también!

(Escrito por Oberón)

martes, 17 de febrero de 2009

JALA CHAKI*

Podría decir que mis meses favoritos del año son los fríos porque nací empezando el invierno o porque me veo mejor vestido hasta el cuello (aunque ya empecé a ir al gimnasio); pero NO!, estaría mintiendo, porque de hecho en los meses de verano encuentro un placer personal que no lo hago cuando hace frío. No, no es el poder ir a la playa lo que me entusiasma tanto, aunque al hacerlo puedo disfrutar del mar, la arena, las bebidas heladas y los surfistas! Tampoco es el poder comer helados, y aunque me encantan, tampoco me muero cuando no lo hago. No, no es porque me tocan vacaciones y puedo viajar, en realidad no tengo vacaciones en verano desde hace más de quince años, así que tampoco espero estos meses con ansias. Es más, son justamente en los meses de verano en los que mi trabajo aumenta, ya que son otros los que si viajan, así que dobleteo! (pero también recibo más sueldo). Me encantan porque al hacer más calor, las ropas disminuyen de tamaño, y en el caso especial de los hombres, da lugar a poder verlos caminar por las calles cada vez con menos ropa, incluso hasta sin nada sobre el torso. Y en especial en este verano por ser uno de los más calurosos puedo observar que la ciudad parece un balneario, donde la mayoría sale solo en bividí, shorts y lo que más me gusta (y el motivo de mi excitación veraniega) en sandalias (de cuero, slaps o hawaianas). Y no es que sea fetichista (o quizá si y no lo quiero admitir) pero caray!, como me llama la atención ver a los hombres caminar así, “jala chakis”. Me encanta poder apreciar la forma del pie, los dedos, las uñas… que haya armonía! que se vea bonito en conjunto con el cuerpo, la cara, la ropa. No hay nada más cool para mí que un hombre bien vestido y calzando un par de sandalias de cuero!, allí si que me derrito! Claro que me he llevado sorpresas desagradables por andar de fijón, y desagradables no porque haya visto pies feos, sino, DESCUIDADOS!.. y eso sí que da pena, sobretodo cuando se trata de algún hombre guapo. Por mi profesión y la de Umbriel muchas veces hemos arreglado estos desperfectos; pero no se puede ir por las calles dando este tipo de recomendaciones y menos a desconocidos! Así que, como tal parece que este verano durará un poco más de tiempo, solo me queda seguir disfrutando de las bondades que éste regala, eso sí con mis lentes de sol para no hacer tan obvio mi deleite… *Del quechua Jala [desnudo] y Chaki [pie]; vale decir “pie desnudo” [pie descalzo].
(Escrito por Oberón)

viernes, 6 de febrero de 2009

HELP!

¡AYUDA!

Sé que te necesito como nunca lo hice antes "Help!" - John Lennon
Sé que he estado alejado muchos meses de este blog y como les contó Oberón, han pasado cosas en la familia que nos tuvieron con angustias e incertidumbres. Ahora las cosas ya están encaminadas y lo que se tenía que hacer para “arreglar” a mi suegro va por buen camino. Debo resaltar la fortaleza que ha tenido Oberón durante estos meses y decirle, una vez más, lo orgulloso que estoy de él. Ha reaccionado de una manera valiente, inteligente y racional y eso es algo que me hace amarlo más cada día. Y estas situaciones nos hacen pensar y reflexionar acerca de muchas cosas. Pero sobretodo de las cosas que dejamos de hacer o dejamos de decir a las personas que amamos. A veces se nos hace fácil, si la cercanía y el momento son favorables, pero incluso cuando estás cerca, dejamos pasar muchos momentos en los que una palabra de amor o de motivación podrían cambiar el estado de ánimo, mitigar una pena o alivianar el peso del día a día. Mi familia directa no vive en Lima, aquí sólo tengo a Oberón y a su familia que me ha “adoptado” como un hijo/sobrino/primo según sea el caso, y a mis amigos, algunos que conocí en los últimos años y a mis viejos amigos de mi ciudad natal que ya viven en la capital. Pero parece increíble como estando en la misma ciudad nos veamos y hablemos tan poco. Hay muchos factores, todos superables claro, pero que de una manera u otra hacen que se pierda el contacto. No digo que tengamos relaciones distantes o que se haya perdido el lazo entre nosotros, pues cuando nos reunimos fluye todo como si nos hubiéramos visto el día anterior, como en la época de la universidad. Pero a veces hace falta encontrar el tiempo, el momento, superar distancias y organizarse mucho para poder pasar momentos juntos. Ya no vivo en la casa paterna desde hace más de 5 años. Ahora veo a mis padres y hermanas para navidad, fiestas patrias, a veces semana santa y alguno que otro feriado largo. Aunque con mis padres hablo todas las noches antes de dormir, extraño nuestros momentos juntos. Igual me pasa con mis hermanas. Aunque no siempre estamos de acuerdo en todo, en especial con la menor, pero pasábamos cosas divertidas. Yo siempre he sido el bromista de la familia pero sé que ellas también tienen su chispa. Ahora me estoy esforzando para mantenerme en contacto con ellas también, aunque entre las parejas, el trabajo de una y la universidad de la otra pues no hay muchas oportunidades. Así que todo esto me llevó a concluir que sin importar lo bien que estés, no debes descuidar a las personas que amas. Si estás bien pues comparte tu bienestar e interésate por ellas. Si las cosas no marchan como quisieras pues siempre podrás contar con tu familia y tus amigos para sostenerte y pasar los momentos difíciles. Pero para eso tienes primero que dar. Las relaciones interpersonales son, aunque suene frio plantearlo de ese modo, inversiones de vida. Sí, uno invierte tiempo y afecto; se arriesga a sufrir desengaños, pero al final, nada se compara como el abrazo reconfortante o la palabra animosa de alguien que te quiere. A veces sólo bastará una mirada o incluso un silencio para darte cuenta que no estás solo y que vale la pena seguir adelante. Por eso, no descuides a tus seres queridos. Tu familia y amigos son tu mejor logro y quienes día a día, dan sentido a tu vida.
(Escrito por Umbriel)

lunes, 19 de enero de 2009

MI ANGEL DE LA GUARDA

Aquel día había tenido muchos problemas en casa y para el colmo tenía una guardia nocturna en el trabajo, cuando llegué a mi turno estaba aún mi compañera para cederme la posta.
Trabajé como siempre hasta cerca de las tres de la madrugada, y por primera vez me retiré a descansar a otro lugar no acostumbrado para mí, yo feliz porque era una habitación totalmente oscura y sobretodo sin el ruido de la música acostumbrada.
Me recosté como de costumbre en el piso sobre mi sleeping y rápidamente me quedé dormido, recuerdo claramente el sueño de esa noche…
“Yacía tendido sobre la cama de un hospital, solo me cubría una sábana blanca. De pronto un médico se acerca a mí, no recuerdo su rostro pero sí la sensación de confianza que me dio, tomó mi mano e hizo el ademán de tomarme el pulso. Al mismo tiempo entró a la habitación una enfermera rubia muy hermosa, vestida completamente de blanco.
De pronto, el médico empezó a transformarse en un ser repugnante, peludo, con cara de toro, cuernos de cabra y con mirada maligna. Estiró sus brazos y con ambas manos me tomó del cuello ahorcándome. Entonces por detrás del ser horrible, la enfermera empezó a resplandecer, se soltó la cofia y sus cabellos rubios cayeron sobre sus hombros y por detrás de su cuerpo dos hermosas alas blancas y perladas se alzaron iluminando la habitación. Luego atravesando al demonio se interpuso entre él y yo, lo último que recuerdo es la mirada dulce de sus ojos azules.”
Desperté de manera abrupta, aún sentía un dolor muy fuerte en el cuello y la sensación de haber tenido allí un par de manos peludas apretándolo. Sin embargo, también me quedé con la idea de que aquella aparición luminosa no era nada menos que de mi ángel de la guarda, suerte la mía de saber como es y aunque se dice que ellos no tienen sexo, al mío lo vi mujer. Por eso y para tener un mejor conocimiento de los ángeles escribo algunos alcances sobre estos seres tan maravillosos.
El ángel de la guarda es un ser etéreo, inteligente y puro asignado por Dios para convivir con cada uno de nosotros en nuestro diario vivir, ellos nos acompañan desde que nacemos hasta más allá de la muerte si es que nos salvamos y nos vamos al cielo. Es quién nos protege del mal y de las tentaciones, nos guía a través de inspiraciones repentinas o sueños y nos consuela en momentos de tristeza, incluso para hacerlo tiene el poder de tomar formas físicas, como personas, animales o estados del tiempo (ej. Viento). Dentro de la Jerarquía de los ángeles, los de la Guarda ocupan el último escalafón, pero no por ello es el menos importante.
Esa Jerarquización de los ángeles fue realizada por un teólogo griego llamado Dionisio Areopagita
entre los siglos IV y V d.C. y expuesta en su libro La Jerarquía Celeste, en ella se dividen a los ángeles en tres grupos:
PRIMER CORO
1. SERAFINES: Son los ángeles del amor, de la luz y del fuego. Iconográficamente se les representa con tres pares de alas, que tapan sus caras, alas y pies. Son de color rojo.
2. QUERUBINES: Son los guardianes de la gloria de Dios. Simbolizan la sabiduría divina. Se les representa con aspecto humano y dos pares de alas. Son de color azul y oro.
3. TRONOS: Se les denomina “las ruedas que conducen el carro de Dios”, representan la justicia divina. Llevan toga y bastón de mando.
SEGUNDO CORO
1. DOMINACIONES: Son los guardianes del mundo. Se les representa con vestimenta de soldado y espada en la mano.
2. VIRTUDES: Son los portadores de la gracia y el valor. Son los hacedores de los milagros en la Tierra. Llevan corona y cetro.
3. POTESTADES: Parecidos a las Virtudes, junto con ellas gobiernan las estrellas y los elementos de la naturaleza. A veces representados con flores y símbolos de María.
TERCER CORO
1. PRINCIPADOS: Son los que protegen a las naciones. Se les representa con vestimentas de guerreros o diáconos, y llevan una flor de lis en las manos.
2. ARCANGELES: Son los mensajeros de Dios. Se les reconoce individualmente. Y se les denomina “santos”. La iglesia católica y ortodoxa oriental sólo reconoce a tres arcángeles que tienen nombre y se encuentran en la Biblia: Miguel, Gabriel y Rafael. Para los musulmanes existen además de los tres mencionados otros siete arcángeles.
3. ANGELES: Son los que están más cerca de los hombres y del mundo. Son los que se nos manifiestan. Visten túnicas, y pueden llevar en las manos velas o palmas de triunfo.
(Escrito por Oberón)

viernes, 9 de enero de 2009

NUEVAMENTE AQUI

NO!, no hemos terminado ni tampoco hemos tirado la toalla con los post; por el contrario Umbriel y yo estamos más unidos que nunca y dispuestos a seguir así por muchos años más. Quizá esta vez nos dejamos vencer por el paso del tiempo, es cierto eso de que éste se escapa como agua entre los dedos.
La verdad es que ambos nos sumimos en una tregua con el mundo para poder sentirnos más unidos y poder salir adelante, y es que fui yo el que prácticamente monopolizó a Umbriel, y el motivo?... una noticia inesperada para mi familia, quizá hasta hoy la más triste de todas, uno de nosotros estaba enfermo, el jefe de familia, mi padre tiene cáncer; es duro admitirlo, mucho más asumirlo y peor aún, contarlo. Y hoy, armándome de todo el valor que me ha dado el paso de los meses, el ver a mi padre como si nada tuviera y sobretodo al gran amor de mi pareja, puedo hacerlo…
Como entenderán (tal vez algunos de ustedes pasan o han pasado por situaciones parecidas) estas noticias nos cogen de sorpresa. Como conté, solo tengo una hermana, que al igual que mi mamá no pudo sobreponerse de inmediato a la noticia, teniendo que ser yo quien diera la fuerza a la familia, lo hacía bien, tanto que hasta me sentía mal de comportarme tan duramente ante esa enfermedad. Pero era lo mejor, mi confianza en el tratamiento, pero sobretodo en la médico que está atendiendo a mi padre me dio entereza, la cual pude transmitir a mi familia. Lloraba si, claro que sí, pero solo en presencia de Umbriel, en las noches, cuando los demás no me veían hacerlo, solo él, mi columna y mi fuerza.
Han pasado de ello ya casi cuatro meses, los que han servido para ver de manera diferente la vida, todos hemos asumido lo importante que es que estemos juntos, pero sobretodo el no dejar que preocupaciones pequeñas nos quiten el sueño, pero sobretodo, que no nos quiten días de felicidad, porque hemos entendido que cada día de llanto es uno menos en nuestro calendario. No puedo decir que ya todo pasó, sería engañarme, felizmente el cáncer de mi padre no es mortal, es llevadero, tratable y ojalá en algún momento pueda decir curable. Lo peor de todo es que es un cáncer que pudo prevenirse, ya que todos los hombres podemos hacerlo, sobretodo aquellos que ya llevan sus cuatro décadas a cuestas, porque el cáncer de próstata es de fácil detección, solo es cuestión de animarse y hacerse dos pruebas, la de sangre (antígeno prostático específico o PSA-prostate especific antigen) y la del tacto rectal.
No voy a ponerme a explicar como es cada uno de estos exámenes, pero si voy a animar a que se lo hagan, yo lo haré en mi momento, eso más que seguro. Si tu aún estás lejos de la edad mínima estate tranquilo; pero piensa que puedes tener un padre o algún otro familiar que nunca se lo hizo y que quizá tu recordación salve su vida.
Mi padre tiene cáncer, es dificil aún pensar que es así; pero si su cáncer hoy nos llama a reflexionar, nos alerta y por ello permite salvar a otros, pues Bendito sea mi padre!
(Escrito por Oberón)
PD. Los niveles de PSA de mi padre tras tres meses de tratamiento, arrojaron muy buenos resultados; así que pasamos una Navidad muy tranquila y feliz.