martes, 17 de febrero de 2009

JALA CHAKI*

Podría decir que mis meses favoritos del año son los fríos porque nací empezando el invierno o porque me veo mejor vestido hasta el cuello (aunque ya empecé a ir al gimnasio); pero NO!, estaría mintiendo, porque de hecho en los meses de verano encuentro un placer personal que no lo hago cuando hace frío. No, no es el poder ir a la playa lo que me entusiasma tanto, aunque al hacerlo puedo disfrutar del mar, la arena, las bebidas heladas y los surfistas! Tampoco es el poder comer helados, y aunque me encantan, tampoco me muero cuando no lo hago. No, no es porque me tocan vacaciones y puedo viajar, en realidad no tengo vacaciones en verano desde hace más de quince años, así que tampoco espero estos meses con ansias. Es más, son justamente en los meses de verano en los que mi trabajo aumenta, ya que son otros los que si viajan, así que dobleteo! (pero también recibo más sueldo). Me encantan porque al hacer más calor, las ropas disminuyen de tamaño, y en el caso especial de los hombres, da lugar a poder verlos caminar por las calles cada vez con menos ropa, incluso hasta sin nada sobre el torso. Y en especial en este verano por ser uno de los más calurosos puedo observar que la ciudad parece un balneario, donde la mayoría sale solo en bividí, shorts y lo que más me gusta (y el motivo de mi excitación veraniega) en sandalias (de cuero, slaps o hawaianas). Y no es que sea fetichista (o quizá si y no lo quiero admitir) pero caray!, como me llama la atención ver a los hombres caminar así, “jala chakis”. Me encanta poder apreciar la forma del pie, los dedos, las uñas… que haya armonía! que se vea bonito en conjunto con el cuerpo, la cara, la ropa. No hay nada más cool para mí que un hombre bien vestido y calzando un par de sandalias de cuero!, allí si que me derrito! Claro que me he llevado sorpresas desagradables por andar de fijón, y desagradables no porque haya visto pies feos, sino, DESCUIDADOS!.. y eso sí que da pena, sobretodo cuando se trata de algún hombre guapo. Por mi profesión y la de Umbriel muchas veces hemos arreglado estos desperfectos; pero no se puede ir por las calles dando este tipo de recomendaciones y menos a desconocidos! Así que, como tal parece que este verano durará un poco más de tiempo, solo me queda seguir disfrutando de las bondades que éste regala, eso sí con mis lentes de sol para no hacer tan obvio mi deleite… *Del quechua Jala [desnudo] y Chaki [pie]; vale decir “pie desnudo” [pie descalzo].
(Escrito por Oberón)

viernes, 6 de febrero de 2009

HELP!

¡AYUDA!

Sé que te necesito como nunca lo hice antes "Help!" - John Lennon
Sé que he estado alejado muchos meses de este blog y como les contó Oberón, han pasado cosas en la familia que nos tuvieron con angustias e incertidumbres. Ahora las cosas ya están encaminadas y lo que se tenía que hacer para “arreglar” a mi suegro va por buen camino. Debo resaltar la fortaleza que ha tenido Oberón durante estos meses y decirle, una vez más, lo orgulloso que estoy de él. Ha reaccionado de una manera valiente, inteligente y racional y eso es algo que me hace amarlo más cada día. Y estas situaciones nos hacen pensar y reflexionar acerca de muchas cosas. Pero sobretodo de las cosas que dejamos de hacer o dejamos de decir a las personas que amamos. A veces se nos hace fácil, si la cercanía y el momento son favorables, pero incluso cuando estás cerca, dejamos pasar muchos momentos en los que una palabra de amor o de motivación podrían cambiar el estado de ánimo, mitigar una pena o alivianar el peso del día a día. Mi familia directa no vive en Lima, aquí sólo tengo a Oberón y a su familia que me ha “adoptado” como un hijo/sobrino/primo según sea el caso, y a mis amigos, algunos que conocí en los últimos años y a mis viejos amigos de mi ciudad natal que ya viven en la capital. Pero parece increíble como estando en la misma ciudad nos veamos y hablemos tan poco. Hay muchos factores, todos superables claro, pero que de una manera u otra hacen que se pierda el contacto. No digo que tengamos relaciones distantes o que se haya perdido el lazo entre nosotros, pues cuando nos reunimos fluye todo como si nos hubiéramos visto el día anterior, como en la época de la universidad. Pero a veces hace falta encontrar el tiempo, el momento, superar distancias y organizarse mucho para poder pasar momentos juntos. Ya no vivo en la casa paterna desde hace más de 5 años. Ahora veo a mis padres y hermanas para navidad, fiestas patrias, a veces semana santa y alguno que otro feriado largo. Aunque con mis padres hablo todas las noches antes de dormir, extraño nuestros momentos juntos. Igual me pasa con mis hermanas. Aunque no siempre estamos de acuerdo en todo, en especial con la menor, pero pasábamos cosas divertidas. Yo siempre he sido el bromista de la familia pero sé que ellas también tienen su chispa. Ahora me estoy esforzando para mantenerme en contacto con ellas también, aunque entre las parejas, el trabajo de una y la universidad de la otra pues no hay muchas oportunidades. Así que todo esto me llevó a concluir que sin importar lo bien que estés, no debes descuidar a las personas que amas. Si estás bien pues comparte tu bienestar e interésate por ellas. Si las cosas no marchan como quisieras pues siempre podrás contar con tu familia y tus amigos para sostenerte y pasar los momentos difíciles. Pero para eso tienes primero que dar. Las relaciones interpersonales son, aunque suene frio plantearlo de ese modo, inversiones de vida. Sí, uno invierte tiempo y afecto; se arriesga a sufrir desengaños, pero al final, nada se compara como el abrazo reconfortante o la palabra animosa de alguien que te quiere. A veces sólo bastará una mirada o incluso un silencio para darte cuenta que no estás solo y que vale la pena seguir adelante. Por eso, no descuides a tus seres queridos. Tu familia y amigos son tu mejor logro y quienes día a día, dan sentido a tu vida.
(Escrito por Umbriel)