miércoles, 28 de mayo de 2008

MÍRAME

Mírame, no hay nada que esconder

Dejo mi corazón en la palma de tus manos

Mírame, no hay nada que esconder

See Me – Per Gessle

Llega un momento en la vida en la que te cansas de muchas cosas. Como por ejemplo de tratar de ocultar tu verdadera orientación, tus gustos, tus preferencias, las vivencias cotidianas, tus romances y las anécdotas más divertidas a las personas que más quieres… tus amigos.

Pasa que cuando tienes amigos o amigas que no saben que te gustan los hombres, pues tienes que estar cambiando nombres, cambiando el “ÉL” por un “ELLA” cuando hablas de tu última conquista, comentar que “era delicada” cuando en realidad era velludo, decir “me gustan sus labios” en lugar de “me encanta como raspa su barba” y lo más difícil… inventar una excusa cuando te dicen: “Y cuándo la conocemos!”

Hasta allí llega el romance. Luego tienes que decir que ya no la ves, o que se mudó a la china, en fin, inventar cualquier excusa para que “ella” desaparezca para siempre de tu vida y sea sustituida por “otra”.

Como decía… te cansas. Y llega el momento en que te preguntas, ¿qué pasaría si ellos supieran? ¿Lo tomarían bien? ¿Mal? ¿Les daría igual? ¿Cambiarían las cosas? ¿Cambiarían de amigo? Puedes predecir algunas reacciones dependiendo de qué tan bien conozcas a tus amigos pero siempre te queda la duda y el miedo de enfrentarte a una reacción negativa.

Así que te cansas de andar cambiando pronombres en tus conversaciones y llega el momento, como me pasó a mí hace algunos años, de abrir el corazón y exponer algo de tu vida “secreta” con las personas más cercanas a uno.

Becky estudió conmigo en la universidad y nos hicimos amigos desde el segundo año. Estuvimos en las buenas, en las malas, mías y de ella, en el estudio, en el raje, en algunas salidas, más estudio, más risas y más lágrimas. Tenemos bastante afinidad en cuanto a la rama de la carrera que nos gustaría seguir y eso fue algo que también nos une más.

Así que llegó el momento. Estaba medio depre por lo de George. Me sentía sólo y quería compartir esa pena con mi amiga… pero ya no quería cambiarle de nombre George… ¿qué iba a decir esta vez? ¿Georgina? ¿Georgette? Así que luego de algunos rodeos le dije “soy homosexual”. No fue tan fácil como ahora escribirlo. Hubieron lágrimas, muchas preguntas, muchas aclaraciones, explicaciones (no justificándome, sino para aclarar el panorama) y al final, la tan ansiada calma de quitar de mis hombros la tonelada que pesaba ese secreto.

Ahora puedo decir que tomé la decisión correcta. Y una prueba de ello es la carta que me escribió Becky después de unos días. Es una de las cartas más maravillosas que he recibido en mi vida, y ahora me atrevo a compartirla contigo:

Sabes, no sabía que escribir pero desde hoy en la mañana quería hacerlo. Quiero darte las gracias por hacerme sentir tan especial, no te imaginas lo importante que es para alguien, quien fuera, el saber que una de las personas que más quieres y respetas te considera lo suficientemente confiable y querida para contarle un secretito como el tuyo, secretito porque la gente es imbécil y no porque deba ser ocultado, pero qué le vamos a hacer con tanto mongolo en la vida.

Ayer, yo también me sentí orgullosa de mí misma y no sólo de ti, te digo que me sentí orgullosa de mí, puesto que nunca me puse en el caso de tener a una persona homosexual en mi entorno, no porque los rechazara, no porque me parecieran raros o diferentes (tú eres testigo de eso), sólo que en verdad nunca se me ocurrió que me sucedería, tampoco nunca me puse a pensar qué sentiría o qué pensaría si sucediera, pero ayer sucedió, ayer mientras te escuchaba dando vueltas sin decir nada exacto, yo sólo me preocupaba por lo que podrías estar sufriendo por culpa de esa “chica”, o qué tan malo fuiste en el pasado que ahora te tenía así, pensaba en cómo ayudarte pues tú siempre fuiste como una fuercita en mis momentos malos y no quería decepcionarte, no porque quería quedar bien contigo sino porque deseaba serte útil. Cuando por fin me dijiste tu "problema"(que en verdad yo no lo considero como tal) no hubo nada que se descompusiera dentro de mí, nada cambió, no te vi diferente, no fuiste raro, no fuiste rechazado por mi corazón ni por mi alma, frente a mí estas tú, el de siempre, el de toda la vida, en mis ojos estaba el mismo chico, al que respetaba y quería, con el que quiero seguir compartiendo lo que se pueda de mi vida y del que deseo que también quiera compartir lo que pueda de la suya y más…

Eso eres para mí, en una sola palabra: Mi amigo (bueno en dos), la persona más excelente que conozco, con sus defectos, como todos, pero que para mí es la persona a la que puedo abrir mi corazón sin temor, antes y después de lo que sé ahora, porque no eres es mi amigo por tu orientación (como tú me aclaraste) sexual o tus gustos en cuanto a personas, eres mi amigo por tu mirada, por tu sonrisa, por tu calor, por tus manos, por tu canto, por tu voz, por tus sueños, por tu llanto, por tu mente, por tus tristezas y por tu dicha, eres mi hermano por tus consejos, tu fuerza, tu dulzura, tus ganas de vivir.

No todo lo que viene por delante es un jardín de rosas, ni para ti ni para mí, pero ni siquiera se te ocurra pensar alguna vez, ni siquiera alguna vez: "Becky ya tiene mucho con sus problemas, para qué abrumarla con los míos"(claro, cuando yo sea una psiquiatra famosa y no me pueda psicoanalizar a mi misma), el día que pienses eso, te juro que te mando una maldición de esas…. Ayer te pedí perdón por el futuro, por lo que te pueda fallar, somos humanos y no somos perfectos, perdón por el momento en que tu corazón me llame y yo no lo escuche, cuando tu alma me grité y yo ensordezca, perdón por ser torpe a veces, pero nunca temas de decirme las cosas en mi cara que yo también te las diré.

Ahora me siento estúpida de decirte estas cosas ahora, qué burra de no haberlo dicho antes, decirte cuánto te quiero, te respeto, igual sigo manteniendo mi lema: "si pudiera mandarle a mi corazón le diría que se enamorara de ti" y eso no cambiará porque yo amo a la persona que está en ti, y la sigo amando de la misma manera sin ningún cambio, quizá mucho más porque estoy más orgullosa de él ahora, porque venció algunos mieditos y mirándome a los ojos pudo decirme "soy homosexual", no porque yo fuera la gran cosa, sólo porque me considera su amiga y el que me hayas demostrado, ayer que en verdad me consideras tu amiga es lo que me ha hecho sentirme más orgullosa de mí misma. Sabes, hoy desperté más segura, ese chico me considera su amiga verdadera, carambas¸ algo bueno debe de haber visto en mí, y no es cualquier chico, es aquel del cual tantos dicen que es un buen chico, es aquel que yo respeto, es aquel que yo admiro y ayer y hoy me hizo sentir útil, querida, importante, esa es la palabra, soy importante por ti.

Gracias.

Te decía que es tonto que recién ahora te escribo, pero creo que hay un motivo para cimentar nuestra amistad, no pienso que me hayas mentido por callar, creo que todo se ha dado en el momento exacto, cuando yo ya soy algo más madura y entiendo muchas cosas y te valoro como ser humano, como hombre en toda y verdadera extensión de la palabra.Bueno intenté superar el record de las extensas cartas de tus amigos pero mi cerebrito no da más (chesu), sólo algo que no quiero dejar de decirlo: ahora entiendo cómo era posible que yo, tan guapa, esbelta, seductora y tan atractiva, con tanto por delante y por detrás (jeje) nunca logré conquistarte. Por lo menos me consuela que no fue mi culpa sino la tuya (jeje)

TQM

Becky

(Escrito por Umbriel & Becky)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente demostración de cariño y apertura, si hubiesen mas personas así caminando por este triste mundo todo sería mas simple.

Tienes suerte, cuídala.

Nos leemos.