miércoles, 6 de enero de 2010

DEL PAIS DEL SUR

Hace unos días mientras veía las propagandas del televisor prendido en el gimnasio, se me acercó el instructor y me comentó “nada como las telenovelas brasileras” al ver los avances de una de las muchas novelas mexicanas que se emiten en el Perú. Mi respuesta fue mis favoritas son las chilenas”, a lo que él le sorprendió, ya que no tenía idea de la existencia de ellas, entonces inicié un monólogo alabando la originalidad de los argumentos, la calidad de sus actores y más aún, la gran cantidad de escenas de desnudos (sobretodo masculinos; pero eso no se lo dije) que había visto en ellas.

Fue “Bellas y audaces” la primera novela chilena que me enganchó (y aunque no estoy muy seguro de ello) creo que también la primera de las dos únicas que han transmitido por canales nacionales en el Perú, la otra fue “Estúpido Cupido” que para remate, por su baja audiencia la sacaron de programación sin que pasaran el final. Y es que, si hay algo que a lo mejor no favorece a estas novelas es su muy marcado acento chileno; que sin embargo, a mi no me molesta en absoluto.

Luego de que la televisión por cable ingresara a nuestros hogares masivamente, pude disfrutar por muchos años de estas producciones sobretodo de la cadena TVN que se convirtió en mi favorita por lejos, así pude disfrutar del final de “Estúpido Cupido” a mis anchas y de paso volverme fan de algunos actores y actrices a los que sin querer les tengo un grato recuerdo y admiración: Claudia Di Girólamo, Francisco Reyes y Álvaro Rudolphy; este último se convirtió en el dueño de mis fantasías de aquellas épocas; y a pesar de los años transcurridos, aún sigue guapísimo!. Aunque los nuevos actores, también están como quieren. Ahora cuando puedo veo “Los Angeles de Estela”, no he de mentir que lo primero que me llamó la atención fue ese trío de guapos actores protagonistas, pero al verla no pude más que engancharme a la historia, totalmente light.

Sólo como dato curioso, revisando algo en el internet sobre estas telenovelas, me encontré que hay dos novelas mexicanas ampliamente conocidas y exitosas que son un remake de dos novelas chilenas: “La madrastra” y “La colorina”; pero también que varias de las novelas chilenas están basadas en argumentos brasileros.

En fin, y aunque a Umbriel no le guste mucho que vea novelas (y menos donde se hablen groserías) seguiré siendo leal a mis gustos. ¡Gracias Chile, por tan buenas novelas!

(Escrito por Oberón)

No hay comentarios: