miércoles, 6 de agosto de 2008

UN RECUERDO DE INFANCIA

Si existe algo que me trae recuerdos de mi primera infancia y sobretodo de mi abuela materna son unas flores blancas y de largo tallo llamadas cartuchos [calas, alcatraces, lillies] éstas crecían en todo el jardín de la casa grande, así llamábamos a la casa de mis abuelos, y desde que tengo memoria siempre me llamaron la atención. Mi abuela era una mujer muy devota, recuerdo perfectamente haberla acompañado muchas veces a la iglesia donde ella con otras señoras se ocupaban de los arreglos florales para las misas, y éstos generalmente eran de cartuchos, ¡cómo olvidar esos jarrones de plata en forma de trompetas llenos de cartuchos! ¡cómo no recordar de esa manera a mi abuela, a quién quise tanto! y sobretodo de la que recibí mucho amor y muchas lecciones también.
Los cartuchos son flores originarias del África, eso no lo sabía sino hasta hace poco, no puedo imaginar como es que llegaron hasta acá, y más aún a ciudades de la sierra peruana, que de hecho es donde mejor se desarrollan por el tipo de clima. Las he visto en Junín, Cajamarca, Arequipa, Ayacucho y Ancash; pero seguramente existe en todo el Perú.
Siempre que puedo compro adornos con este motivo y poco a poco he ido acumulando una colección de objetos en base a cartuchos, la sala de la casa de mis padres parece una sala temática por mi culpa!!!; incluso hay cuadros que pinté donde obviamente los cartuchos fueron mi fuente de inspiración.
Los cartuchos siempre serán mis flores favoritas por lo bellas que son a pesar de su sencillez y por todos los recuerdos que guardo de ellas a través de todos los años vividos…
(Escrito por Oberón)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi lo que me trae recuerdo de mis abuelos son los jazmines.

Nos leemos.

Mau dijo...

son bellos!!! mi flor favorita es...e...no sé alucina, pero detgesto los gladiolos...LOS ODIO hay una oradita q se llama Iris, creo...

Enrique dijo...

Hola Oberón. Mi amá quiere un alcatraz rojo, ¿sabes si existen? yo solo los he visto blancos y amarillos.
Ya me imagino esos jarrones de la iglesia, los he visto en iglesias, en la de mi pueblo y en las que hay las iglesias en ciudad de méxico.
Muy buenos días siempre.
Enrique

hpereyraf dijo...

Curioso ... mis flores favoritas son unas q se llama comunmente margaritas (aunque no se le parecen nada) o varita de san Jose ... justo x q me traen recuerdos a mi abuela q siempre (o coincidencia) adornaba la iglesia con ellas ... son muy olorosas y es casi un viaje en el tiempo olerlas para mio

Anónimo dijo...

Hola que tal? Bueno, creo que todos tenemos recuerdos de infancia, y pues los recuerdos con los abuelos a veces suelen ser algo mágicos, que rememorarlos paraciera adquieren más valor al interior nuestro que cuando vividos!
En la casa de mi abuela (norte del país) habia un patio central y estaba prácticamente techado por una Buganvilla o Papelillo (Bougainvillea spp.) Esta crece como enredadera (asi que hay que guiarla) y con los años se vuelve casi un árbol y se llena de flores lindisimas, entre el verano y el otoño, que con el viento caen y pintan toooodo el suelo de colores. Asi que pasabamos tardes amenas bajo ese "arbol", sobre una alfombra de flores rosadas, tomando un lonchecito con panes caceros servidos por "ella" y contando historias a todos sus nietos... que mágico que me resultaba, me hubiese gustado alguna vez poder expersarle este sentimiento.
Saludos.

Umbriel y Oberón dijo...

Definitivamente las flores siempre nos remontarán a tiempos o espacios importantes de nuestras vidas, trayendo a nuestra memoria recuerdos a través de nuestros sentidos y sobretodo sentimientos... Muchas gracias Peregrino, Mau, Enrique y Lemon, por hacer que haya valido la pena recordar a mi abuela a través de los "cartuchos".
Oberón

Umbriel y Oberón dijo...

Mi estimado Daniel, que lindo comentario, y solo me queda decirte que nunca es tarde para expresar los sentimientos... si tus abuelos aun están vivos pues llámalos y diles lo que sientes y si no, estoy seguro que mientras nos escribias ellos ya supieron lo que sientes... es increible como el amor por los abuelos a pesar de los años aún fluye ante el menor estimulo!!!
Un abrazo,
Oberón