sábado, 17 de octubre de 2009

CIENEGUILLA, otra de Luigi

Hace una semana mi amigo Luigi me llamó por teléfono para preguntarme por algún hotelito bonito que conociera en Cieneguilla, un pueblito apacible a una hora de Lima. Me acordé de uno muy simpático que visitamos Umbriel y yo el año pasado y se lo dije. A los días me cuenta que su amor platónico, que en realidad fue su compañero y mejor amigo de universidad, compadre por haber bautizado al segundo de sus hijos (si, era casado) y ahora compañero de aventuras, le había pedido que lo acompañara para pasar una noche juntos.

De hecho, Luigi estaba emocionado, pasar una noche solos ellos dos era lo que había esperado por mucho tiempo, y tal parecía que todo saldría perfecto esa vez.

De pronto, la misma noche en que se enrumbaba a Cieneguilla en el carro del “dueño de su corazón” me llamó para confirmar la dirección, pero cuando llegó me volvió a llamar para increparme muy enojado que en el lugar “no hay piscina ni un estanque de patos”. “Hey – dije – piscina si tiene, estanque para patos no, pero si ustedes dos se meten en la piscina fácil que la convierten en un estanque de patos” y le colgué.

Nunca entendí el por qué me había llamado enojado, si al final le estaba indicando un lugar bonito y muy acogedor, así que a los días y antes de seguir enojándome más con él lo llamé y le pedí una explicación. Me la dio y casi me caigo de cabeza, el susodicho amor de su vida lo recogió esa noche, pero también lo hizo a su amante de turno (ya que está recientemente separado de su mujer), así que Luigi, tuvo que tocarles el violín y después escucharlos en el cuarto de al lado el resto de la noche.

Sé que uno no escoge de quien enamorarse, pero sí creo que debe escoger de quien alejarse, por lo menos por un mínimo de orgullo. En el fondo estoy seguro de que Luigi no lo hará, en su tierno corazón aún guarda la esperanza de que en algún momento su compadre se dé cuenta del tremendo amor que le tiene, total, la esperanza es lo último que se pierde y ante ello, ni modo.

(Escrito por Oberón)

2 comentarios:

Tigreton dijo...

Ahhh ME paso una cosa así igual y es bien gacho, cierto nadie decide con quie n coño enamorarse v_v.
buen escrito suerte a Luigi!

Umbriel y Oberón dijo...

Gracias Pancho, le haré llegar a Luigi tus deseos!
Un abrazo, estamos leyéndonos!